Nota: 16/20
Kingdom Hearts III tuvo mucho que decir y presumir. Como pretexto para un viaje a los mundos de Disney, fascina de principio a fin gracias a una orientación artística ejemplar que se adapta constantemente a la temática. Ofrece una sorprendente variedad de jugabilidad y siempre llama la atención gracias a su combate dinámico. Sin embargo, la redundancia de las colisiones y su escenario extremadamente comprimido, que se pierde en diálogos sin inspiración, tienden a ser molestos o cansados en ocasiones. Nada que deba alejarte de un A-RPG de alta calidad que no carezca de escenas épicas.